martes, 29 de mayo de 2007

Primera parada,.,,

Que lindos salimoS todos en la fotooo pasajeross!

Bueno en este viaje cibernàutico (!) espero nos lo pasemos de maravillas y no marearnos mucho :P

Y como no quiero dejar la intromisión en una mera molestia les adjunto el link a un cuento de Manuel Mujica Lainez " El hombrecito del azulejo" que me gusta mucho a ver si opinamos sobre algo jeje.
http://www.literatura.org/Mujica_Lainez/hombrecito.html





Bon Voyage!

Bárbara!


Pd:Les cuento que estuve en la charla debate que dieron Aliberti Y Bosetti en la Unqui , hace un rato... Me da mucha bronca el edificio inmaculado de esta Universidad , no porque este mal que sea así .. sino que es muy injusto que no podamos todos cursar de esta manera ¿Qué intereses hay en que la Universidad màs prestigiosa del país esté como está? ... En cuanto a estos reclamos sumo las fotos que generosamente me pasó una compañera del taller de la clase que se dió en el subte de Comunicación I , Cecilia Acuña ...


El tren blanco

Este jueves 31 de mayo a las 20:00 vamos a proyectar la segunda película del ciclo de cine debate "Viaje y escritura en las Ciencias Sociales". Se trata de El tren blanco (2002), el documental dirigido por Ramiro García, Sheila Pérez Giménez y Nahuel García. La cita es en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, Ramos Mejía 841 - Ciudad de Buenos Aires.
Los directores vendrán a presentar el documental así que les propongo a todos los que puedan venir, que hagan una pequeña investigación acerca del movimiento al que pertenecen estos jóvenes cineastas y que preparen algunas preguntas para plantearles el jueves aprovechando su visita. Los enlaces que aparecen en esta entrada son una buena vía para empezar la búsqueda. Como corolario de esta actividad, van a escribir una crítica de la película.

AR

domingo, 27 de mayo de 2007

Estamos de estreno

Buenas noches a todos, pasajeros y pasajeras..
Recibi el mail de Analía mientras terminaba una de las tareas que tenemos que entregar el martes, y hoy estuve así como todo el día con ganas de escribir...y hoy faltando 1 minuto para que termine el fin de semana, encontré este espacio.
Y bueno nada, me gusta la idea...y alguien tiene que romper el hielo, no?Así que adelante.
Animemosnos...y aprendamos juntos.

Saludos.

Pasajera Nadia***

sábado, 26 de mayo de 2007

¡Hola a todos!

Finalmente, aquí estamos. Para inaugurar nuestro blog transcribo aquí abajo un fragmento de La letra e, el diario del escritor guatemalteco Augusto Monterroso. Espero que les guste.



Problemas de comunicación


Hasta ahora he sido incapaz de hacer de esto un verdadero diario (la parte publicable). Demasiado pudor. Demasiado orgullo. Demasiada humildad. Demasiado temor a las risitas de mis amigos, de mis enemigos; a herir; a revelar cosas, mías, de otros; a hablar de lo malo que parece bueno y viceversa; de lo que me aflige; de lo que me alegra; de lo que vanamente creo saber; de lo que temo no saber; de lo que observo; de lo que quisiera no observar; de mis libros; de mis proyectos; de mis sueños; de mi angustia; de mis visiones; de mi aburrimiento; de mis entusiasmos; de mi amor; de mis odios; de mis frustraciones; de mi digestión; de mi insomnio; de mis propósitos de Año Nuevo, de Mes Nuevo; de Semana Nueva; de Día Nuevo, de cada hora y de cada minuto que comienza; de mis amistades rotas; de la muerte de mis amigos; de mis problemas sin resolver con las comas (el estilo); de mis problemas resueltos con las comas (el estilo); de la lluvia; de los árboles; de las nubes; de las moscas cuando alguna me acompaña en mi cuarto para recordarme lo que nos espera; de mis afectos; de mi miedo a escribir y a no escribir; de lo que detesto en mis amigos, que son los que importan; en los restaurantes, en las reuniones, en las cenas formales; en los actos públicos, en los políticos (de otros países); en los triunfadores; en los perdedores; en la religión; en el ateísmo; en los funcionarios; en los colegas; en los que me miran; en los que no me miran; en las premiaciones; en los homenajes; en las condecoraciones; de lo que me gusta en los animales; de los niños que vienen a mi casa conducidos por sus padres a confesarse y a pedirme perdón porque en un concurso literario de su escuela ganaron el primer premio plagiando un cuento mío y desde entonces no han podido dormir y se han enfermado de culpa y arrepentimiento como si la cosa tuviera importancia; de fotografías de mujeres desnudas que se abrazan entrando a un coche en el Bois de Boulogne en la Colección Anatole Jakovsky; de mis influencias según los críticos; de mis influencias según yo, mías, recónditas, escondidas en lo más íntimo, como tesoros secretos e incompartibles, semillas germinadoras después de dos mil años, o casi, o más, amuletos contra el Mal o la negación de todo o la desesperanza; de mi perro que se pasó tres días encerrado en un pedazo de jardín haciendo el amor con la linda perrita que le trajeron y de la forma en que ambos corrieron el uno hacia el otro y empezaron a besarse en medio de gruñidos y muestras de odio que en realidad eran muestras de amor y de deseo que finalmente cumplieron hasta el hastío con la posterior partida de ella y la actitud de él durante dos días, extrañamente tranquilo, extrañamente inquieto, hasta que por las mañanas vuelve a ocuparse en perseguir sombras de mariposas sobre el pasto y bajo el fuerte sol de marzo teniendo a las mariposas en persona al alcance de la boca, de la mano o de la pata o de lo que sea, pero siempre tras las sombras, y él sabrá por qué y yo no pienso sacar de esto ninguna ridícula conclusión filosófica.